La Comarca de Zafra-Rio Bodión ha sido lugar de asentamiento para distintos pueblos y civilizaciones desde tiempos prehistóricos. Numerosos yacimientos y restos arquitectónicos hallados en lugares cercanos así lo corroboran.
La población de la mayor parte de los municipios de la Comarca tiene origen en la colonización romana (s. II a.c- s. III d.c.) un periodo en el que se trazan las principales vías de comunicación como la célebre “Ruta de la Plata”.
La crisis vivida hasta la época visigoda (s.s. V-VIII) se refleja en una ruralización del territorio y de los asentamientos romanos preexistentes que dependen política y económicamente de Mérida.
Los musulmanes volverán a utilizar los pasos y vías abiertos por los romanos, que recuperarán sus señas de identidad como comunicaciones comerciales y sobre todo militares.
Antes de la Conquista Cristiana del s. XIII los fuertes y avanzadillas cristianas no supusieron siempre asentamientos de población. El caso del Castillo de la Sierra del Castellar de Zafra resulta una excepción. Vestigios de esta época aparecidos en Valencia del Ventoso justifican el asentamiento de una población musulmana, mayoritariamente dispersa y rural próxima a los pasos y caminos más importantes del momento. (Ruta de la Plata, corredor Badajoz-Sevilla).
Un periodo clave para la reactivación poblacional y la jurisdicción y posesión de la Comarca es la Conquista Cristiana y órdenes militares. A la vez que se ejecuta comienza el proceso repoblador y de todo ello serán artífices los monarcas leoneses Alfonso IX, Fernando III y Alfonso X y las Órdenes Militares de Santiago y del Temple. Desde estos momentos distintos lugares dependerán de la Orden de Santiago. Una de las potestades de esta Orden era controlar el tráfico ganadero. Goza de gran poder y peso político en la Comarca, como es el caso del maestre D. Lorenzo Suárez de Figueroa.
La segunda Orden Militar en importancia, en cuanto a ocupación territorial es la del Temple. Ejerció su dominio en el s. XIII en Burguillos del Cerro, Valverde de Burguillos, Atalaya y Fuente del Maestre.
El Rey Enrique III entrega los lugares de Feria, La Parra y Zafra al Señor de Feria D. Gómez Suárez de Figueroa (1394). En tiempos de Enrique IV se concede a sus descendientes la categoría de Condado y posteriormente la de Ducado en 1567, ya reinando Felipe II.
Con el reinado de los Reyes Católicos buena parte de la Comarca pasa a depender del partido de Llerena. En esta época el Condado de Feria será uno de los más poblados de Extremadura y su peso político hará que incluso Isabel y Fernando recurran a D. Gómez Suárez de Figueroa para que les ayude contra Juana la Beltraneja.
Momento importante en la historia de la Comarca fue la época de los Cameranos (s. XVII-XVIII), ganaderos riojanos procedentes de la tierra de Cameros-Nieva, Villoslada, Ortigosa o Lumbreras, que primero arrendaban las dehesas del Señorío y después se establecían en la cabecera, Zafra, donde se celebran las ferias ganaderas. Los Cameranos controlaban el negocio lanero hacia los puertos de Sevilla y Cádiz, que tenía como destino final las industrias británicas u holandesas.
En el s. XIX, con la Guerra de la Independencia los campos y pueblos de la Comarca fueron asaltados e incluso arrasados, en especial el castillo de Feria, Valencia del Ventoso y Fuente del Maestre, donde los franceses destruyeron archivos y documentos históricos.
Actualmente las localidades disponen de suelo industrial, diversifican su producción y gracias a la buena infraestructura son capaces de ofrecer al visitante un patrimonio conservado, eventos económicos de importancia nacional (Feria Internacional Ganadera de Zafra) y posibilidades para la realización de actividades de todo tipo